Hayseed Dixie: "Free Your Mind... And Your Grass Will Follow" (Hayseed Dixie Records / Everlasting Records)

Texto: Txema Mañeru.

Estos cuatro paletos de Los Apalaches comenzaron con el milenio liderados por el gran John Wheeler y Mike Daly. Lo suyo era combinar el bluegras y el hillbilly y pasarlo por su particular batidora de buen rock’n’roll. Maximum Rockgrass lo definen ellos con buen humor. Así arrancaron llevando a ese terreno los clásicos de AC/DC con violines, banjos y mandolinas. La cosa tenía su gracia y si no prueba a escuchar sus primeros trabajos.

Más adelante en “A Hot Piece Of Grass” se atrevieron con Led Zeppelin, Van Halen y Black Sabbath. Al mismo tiempo fueron abriendo su abanico estilístico y se atrevieron con Geen Day, Franz Ferdinand, Outkast y con el mismísimo Neil Young y un efectivo ‘Rockin’ in the free world’.

Además, John Wheeler ha demostrado desde los comienzos que es un fantástico cantante, además de buen compositor. Lo dejó bien claro hace poco con un buen debut en solitario titulado “Un-American Gothic”. Pero le sigue yendo la marcha y tras más de 1000 conciertos al frente de la banda tenía ganas de más fiesta y han vuelto a sorprender con este fantástico “Free Your Mind… And Your Grass Will Follow” (Everlasting Records / Popstock!) en el que abren su colorista paleta y nos vuelven a proporcionar otro montón de diversión.

A nadie que le guste el buen country tradicional, el hillbilly o el bluegrass más rural le puede dejar de gustar esta nueva sorpresa. También debieran gustar sus irreverentes versiones a los amantes de los fantásticos temas originales. Suenan, en esta ocasión, más acústicos y tradicionales y algo menos rock, pero eso es también debido a los temas elegidos que se acercan a otros estilos musicales para que la diversión no se termine. Arrancan a velocidad acústica con el ‘Buffalo soldier’ de Bob Marley y sorprenden más aún con sus acercamientos a genios del soul. Así en el ‘What’s going on’ de Marvin Gaye o en el ‘Ball of confusion’ de los Temptations fliparás con su mandolina. También por esta onda de clásicos del soul nos maravillan con el ‘A change is gonna come’ de Sam Cooke, aunque al hacer más rápida y animada me recuerda casi más a la buena versión que hizo Graham Parker. Siguiendo por el lado negro nos hacen bailar con el ‘Black or white’ de Michael Jackson. Cambian de tercio y bordan el estribillo de pop pegadizo del ‘Oliver’s Army’ de Elvis Costello. Se atreven con el alemán en 'Vom selben Stern'. Además vuelven a entregar unos cuantos destacados temas propios. Es el caso de la preciosa melodía dirigida por el violín de 'So quickly we forget' y también de los brillantes momentos más acústicos y relajados con los inteligentes títulos de 'When the world gets small' y la final 'Ain't mo country big enough'. ¡Al final mucho más que una brillante diversión sobre todo si te gusta la música americana de raíces más tradicional!