Texto: Txema Mañeru.
Siempre que se habla de Soundgarden hay que hacerlo de su grandísimo front-man y cantante, Chris Cornell. Una de las mejores voces del grunge junto a la de Eddie Vedder, Mark Lanegan y Greg Dulli. Pero también estaba la afilada guitarra solista de Kim Thayil que les proporcionaba ese filo más metálico como el de Alice In Chains o los salvajes TAD. Lo que también les alejaba en parte de esos momentos más melódicos de Pearl Jam, Screaming Trees, The Afghan Whigs e incluso Nirvana. En la batería un monstruo como Matt Cameron que ayudaba mucho también en las composiciones. El bajista era nuevo, Ben Shepherd, y contribuyó a endurecer más su siempre contundente ritmo.
Este “Badmotorfinger” del 91 fue su espaldarazo comercial definitivo y suele habitualmente competir con el siguiente “Superunknown” como mejor disco de la banda. Por cierto que hace 3 años también Universal sacó la correspondiente edición de lujo 20 Aniversario que hará las delicias de los seguidores. Pero “Badomotorfinger” subió más alto que ninguno en listas y alcanzó los dos Discos de Platino e incluso fue nominado a los Grammy como Mejor Interpretación de Metal.
En el primer compacto tenemos, como casi siempre, el álbum original guapamente remasterizado. Casi 1 hora que arrancaba sensacionalmente con dos de los tres singles de un disco que pudo tener alguno más. ‘Rusty cage’ suena rauda y potente también hoy con esas poderosas guitarras y ese grunge de aires psicodélicos. ‘Outshined’ sacaba su lado más decepcionado con la sociedad y con la coyuntura de la época con un estribillo y unos riffs a caballo entre Black Sabbath y Led Zeppelin. Antes del tercer single se colaba la estupenda ‘Slaves & bulldozers’ con un gran Cornell que sonaba enrabietado a lo Kurt Cobain en los tramos más heavy se acercaba a Lanegan en los momentos más melódicos. Eso prueba la amplitud de registros y calidad de uno de los mejores vocalistas de todos los tiempos. El lado más acelerado y cercano al metal y con aires casi siniestros salía en ese arrollador single que es ‘Jesus Christ pose’ en el que Cameron demuestra porque está considerado uno de los mejores baterías del género. Pero había más en el álbum original. Esas espléndidas guitarras y aire general a los Led Zeppelin de ‘Searching with my good eye closed’ o la más oscura, pesada y cercana a los Black Sabbath ‘Room a thousand years wide’ que les colocaba como inspiradores directos de las generaciones stoner. También teníamos los aires más rabiosos como los de los debuts de Nirvana y Mudhone en ‘Drawing flies’. Como colofón el apoteósico final con ‘New damage’
En el segundo compacto tenemos 74 minutos con 15 golosos inéditos y un regalo. Los 8 primeros temas son muy buenos outtakes de estudio de los más destacados temas del disco. Suena más rápida y oscura aún ‘Rusty cage’ y ‘Rusty a thousand years wide’ suena igual de contundente y abrasiva aquí. Además su logrado estribillo hace pensar que también hubiera podido ser un acertado single. En ‘Holy water’ tenemos también esas subidas y bajadas vertiginosas en voz y guitarras. El regalo es ese ‘New damage’ con la presencia de su admirado Brain May (Queen) en la guitarra. ¡Y se nota mucho su presencia!
Luego llegan 7 excelentes muestras de su “Live At The Paramount” con la gira del disco en 1992 y una gran calidad del sonido en la que por supuesto vuelven a parecer esos tres geniales singles del disco. Ese fantástico riff de Thayil acelera más aún ‘Rusty cage’ con esas subidas finales de Chris a lo Robert Plant en los finales de cada estrofa. También destaca la rabia al cantar de Chris en una acelerada ‘Face pollution’ o el grunge metal veloz de ‘Drawing flies’ excelentemente dirigido por la implacable batería de Cameron. El final con una hiper acelerada, vitaminada y guitarrera ‘Jesus Christ pose’ nos deja de rodillas o postrados ante ellos.
Comentar también que la caja Superdeluxe limitada con luces externas contiene un total de 7 discos repartidos en 4 CD, 2 DVD, un Blu-Ray, un libro de 52 páginas con imágenes y testimonios inéditos, tarjetas, un parche 25º aniversario y lámina de plata lenticular. Un total de 109 tracks con el icónico álbum original remasterizado, 15 tomas alternativas de estudio inéditas, la versión de ‘New damage’ con Brian May de Queen, el concierto “Live At The Paramount” de 1992, DVD 5.1 surround con el álbum, el DVD de “Motorvision” por primera vez, vídeos musicales y entrevistas y Blu-Ray audio con el álbum original, 3 caras b de singles y 3 video clips. ¡Valdrá un pastón seguro pero contiene todos los sueños húmedos de cualquier fan. Eso sí, si no eres ultra fanático seguidor la edición en doble LP o la edición deluxe en doble compacto con fantástico libreto de 36 páginas, plagada de preciosas fotografías, cumple de maravilla para conocer la importancia de una banda y un disco clave en el grunge más cercano al heavy metal un poco al estilo de Alice In Chains e incluso Mudhoney, aunque estos últimos combinando también está cercanía con la del punk. ¡Ahora a esperar 3 añitos para la edición 30 Aniversario de “Louder Than Love” y algo menos para la del también estupendo debut del 88, “Ultramega OK” que para mí es su tercera gran obra en discordia tras “Superunknown” y este impecablemente bien aderezado “Badmotorfinger”.
También te recomendamos, si quieres completar tu fotografía de los mejores Soundgarden, que hace 2 años también publicaron “Echo Of Miles: Scattered Tracks Across The Path”, una lujosa caja de 3 compactos con estupendas rarezas y exquisito art-work propio para cada uno de los discos. Caras B, 7 inéditos, temas para recopilatorios y de bandas sonoras. Al mismo tiempo se sacó uno más sencillo titulado “The Originals”. ¡Mucho y merecido culto Soundgarden!
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