Texto: Txema Mañeru.
Los Suicidal siguen vivitos y coleando a pesar de los muchos avatares sufridos en los últimos años. Sobre todo en cuanto a cambios de formación. Hace 3 años publicaron un bien recibido “13” y este “World Gone Mad” (Suicidal Records / Popstock!) trae otra preciosa portada marca de la casa y con el habitual Parental Advisory, Explicit Content. Se mantienen dos pesos pesados desde la formación inicial como son el cantante Mike Nuir y el guitarra solista Dean Pleasants. Nuir, además, se encarga de todas las composiciones y de la producción, aunque en esto le ayuda el hombre de confianza y experto Paul Norhtfield.
Pero los Suicidal están en un momento dulce. Por un lado ha entrado por fin, con todo merecimiento, en el Skateboard Hall Of Fame Class of 2016 y por otro han incorporado a la fulminante batería al experto y cotizado ex Slayer, Mike Lombardo. ¡Y vaya si se nota en muchos momentos, sobre todo en los más cercanos al thrash metal.
Comienzan la salvaje hora de nuevas canciones con la veloz ‘Clap like Ozzy’. Todo un hit para dislocar cuellos con excelentes punteos encadenados de Pleasants y momentos que recuerdan a los mejores Motörhead. Todavía suena más thrash metal la explosiva ‘The new degeneration’ con sus subidas y sus bajadas y esos punteos marca de la casa por encima de los 6 minutos. Por el lado más hardcore y punk destaca el ‘One finger salute’ en la que casi parecen los Bad Religion. Aquí se acercan más al sonido de sus comienzos en los que mezclaban con acierto punk y esas guitarras de puro metal. Otro buen momento es el ‘Living for life’ con un inicio calmado que no es más que una falsa alarma pues luego se suben por las paredes espoleados, sobre todo, por la salvaje batería de Lombardo. La locura sigue con la compacta y peleona ‘Get your fight on’. No falta algo de de funk-metal en ‘Happy never after’, con momentos también de cierto relax, pero con sabrosos y vitaminados punteos. Este es el único tema en el que Niuir comparte composición y lo hace con su inseparable Pleasants. ‘Damage control’ también tiene buenos momentos pausados para las guitarras y otros para el lucimiento vocal de Nuir. Hacia el final ya parecen notar el peso de la edad y se gustan y nos gustan con las guitarras acústicas de ‘Still dying to live’ que luego dejan paso a sus inicios con más presencia del hardcore. Ya en la final ‘’World gone mad’ se le nota triste y desencantado a un Nuir que canta realmente apesadumbrado pero muy bien.
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