Drugdealer: "The End Of Comedy" (Domino / Music As Usual)


Texto: Txema Mañeru.

Con el nombre artístico de Mike Collins y con la presencia de Ariel Pink entre la docena de destacados músicos y cantantes colaboradores te puedes hacer una idea de cómo puede sonar “The End Of Comedy” (Domino / Music As Usual). Folk psicodélico de ambos lados del Atlántico, pero con muchos aromas californianos por medio.

Si no me equivoco este es su primer trabajo bajo este nombre y antes estuvo en la banda Silk Rhodes con la cantante Sashe Desree que no está entre las voces invitadas aquí que son Natalie Mering, Jackson McIntosh, Danny James, Baasil Blunstone y el ya citado socio especial aquí, Ariel Pink. Que compone junto a él ‘Easy to forget’, una preciosidad psicodélica, acústica y muy hippy con finas guitarras eléctricas a cargo de Alexander Brettin.

Pero antes abre con aromas jazz en ‘Far rockaway theme’ que deja paso al estupendo lento acústico ‘The real world’ con la colaboración de Sheer Agony. En ‘Suddenly’ es Weyes Blood el acompañante de turno, pero también destaca el saxo de Eric Cardona. Me encanta el delicioso folk pasado por ácidos paramecios con la genial flauta de Brooks Kossover y unos coros que oscilan entre los Beatles y Crosby, Stills & Nash. Weyes Blood repite en el tema titular en el que también tenemos la buena voz de Natalie Mering y unos aires cercanos a la Joni Mitchell de primeros de los 70, además de un precioso piano. En realidad este sensacional tema es un tributo a la cantante Judee Sill que tuvo su momento de gloria en la escena de Laurel Canyon a la que tantas evocaciones tenemos en este especial disco. Benjamin Brown le ayuda en la preciosa composición ‘Theme for Alessandro’ además de poner su magnífica guitarra hasta en 4 temas como en el fantástico solo del alucinado ‘Sea of nothing’ en el que parecen los Beatles del “White Album” o los Pink Floyd de Syd Barrett. Danny James canta la preciosa ‘My life’ con más aires a folk psicodélico pero con melodía pop y que puede gustar también a los seguidores del dream-pop y del shoegazer además de a fans de artistas ya consagrados como el injustamente olvidado Devendra Banhart o al muy de moda, justamente, Jacco Gardner. ¡Una esperanzadora joyita para descubrir y perderse en ella!

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