Loquillo en Las Ventas: el Rock por la puerta grande


Texto: Edu Gascón

Como si del mismísimo José Tomás se tratara el concierto había levantado grandísimas expectativas. Una gran promo, entradas agotadas desde hacía meses, reventa y promesas (que se cumplirían sí o sí) de que iba a ser algo histórico. Fans llegados a Madrid desde los más diversos lugares. Nadie quería perderse la cita en Las Ventas. Loquillo tenía la difícil tarea de encerrarse y lidiar con 15.000 almas deseosas de sus canciones. Y a las 22:00 horas (puntualidad absoluta) del pasado 24 de septiembre los timbales y trompetas dieron paso a un monumental repertorio de Rock & Roll.

A ritmo del pasodoble “Suspiros de España” comenzó el show y seguidamente la habitual intro de la gira (extraída de la banda sonora de “El desafío de las Águilas”) dio entrada a los componentes de la banda, Igor Paskual, Mario Cobo, Josu García, Laurent Castagnet, Alfonso Alcalá y Raúl Bernal. Pero faltaba el séptimo, el más grande…Con ‘Salud y Rock & Roll’, tema de su último disco (“Viento del Este”, Warner Music, 2016), el Loco hizo acto de presencia sobre el escenario. Y con él llegó el delirio.

Fueron casi tres horas de concierto en el que el del Clot hizo un repaso por sus casi 40 años de carrera. Es complicado hacer una selección de temas que contente a la mayor parte del personal y más aún cuando muchas de esas canciones se han convertido en auténticos himnos de una generación. Loquillo decidió un set list con dos partes. Una primera con canciones de su último disco y temas de trabajos anteriores. Sonaron entre otras ‘La ciudad de las mujeres’, ‘A tono bravo’, ‘Planeta rock’, ‘El hombre de negro’, ‘Cruzando el paraíso’, ‘Por amor’, ‘El rompeolas’, ‘La ciudad de las mujeres’, ‘El mundo que conocimos’, ‘Viento del Este’, ‘Carne para Linda’, ‘La mataré’ y ‘El ritmo del garaje’…

Tras un breve descanso la banda volvió al escenario vistiendo sus mejores galas para el sprint final. El propio Loco se enfundó una chaqueta brillante y con la intro ‘Hawaii 5-0’ empezó la segunda parte del repertorio. Un sonido más rockabilly en un principio con temas como ‘Eres un rocker’, ‘Chanel, cocaína y Don Perignon’, ‘Tatuados’, ‘El crujir de tus rodillas’, ‘Piratas’, ‘Quiero un camión’ y ‘Esto no es Hawaii’.

Con ‘El final de los días’ y ‘Rusty’ el concierto retomó el camino de la primera parte: nuevos temas y los clásicos de siempre, todos ellos coreados al unísono por una Monumental a reventar. ‘Jim dinamita’, ‘Rock suave’ y los himnos ‘Rock & Roll Star’ y ‘Cadillac solitario’ (temas con los que finalizó como es habitual el concierto) completaron la última parte del repertorio.

Loquillo había afirmado en algunas entrevistas que iba a ser una fecha clave en su carrera. Quería llenar Las Ventas y lo consiguió. Quería darle a Madrid lo que según el artista esa ciudad le ha dado. Lo logró. Y como suele ocurrir el catalán no desperdicia ninguna ocasión para dejar clara su posición y su compromiso. Por ello no se olvidó de canciones como ‘ Línea clara’, ‘Territorios libres’, ‘ Arte y ensayo’, ‘Memoria de jóvenes airados’, ‘Rock & Roll actitud’ o ‘Las calles de Madrid’.

Quizás el único pero a poner es que, siendo una ocasión tan especial, solo hubo un invitado (Roberto Grima, ex de Los Negativos) que interpretó junto al Loco “Viaje al norte’. En este sentido la mayoría de los presentes nos hicimos (equivocadamente) grandes expectativas. Pero claro, era la noche de Loquillo y la responsabilidad era únicamente suya. Un mano a mano frente a su público. Una faena de la que salió airoso e ileso y como no podía ser de otra manera, por la puerta grande.

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