Texto: Carlos Molina.
Estos días lamentábamos la muerte de Víctor Mora, creador de El Capitán Trueno, uno de los personajes estandarte del tebeo patrio que llenó de emociones a nuestros padres y también a muchos de nosotros en nuestros años mozos. Y ojalá lo siguiera haciendo entre las nuevas generaciones.
Mejor momento comiquero parecen tener Mortadelo y Filemón. Ahora que las Olimpiadas de Rio están dando los últimos coletazos y nos metemos de lleno en un fin de semana de frenesí deportivo, es un buen momento para disfrutar de este acontecimiento deportivo como sólo este dúo de personajes (y su mundo de indispensables secundarios, en especial Ofelia) pueden conseguirlo. (Ah, y también está por ahí Rompetechos, por lo que el grado de mamporros y destrucción está aún más asegurado).
Las risas y risotadas están garantizadas gracias a este álbum especial en el que vemos con un prisma diferente todo lo que rodea a este evento deportivo. Bueno, lo que sería este evento deportivo en el mundo de estos representantes de la T.I.A y su particular manera de practicar atletismo, baloncesto, balonmano, gimnasia rítmica, ciclismo, natación o fútbol, con todo tipo de desastrosos resultados. Todo junto a unos completos y divertidos diccionarios de modalidades. Una lectura con guiños a todo tipo de lectores, como los provenientes del mundo superheroico, y que resulta en ocasiones emotiva al descubrir viñetas de hace décadas que recuerdas de esta u otra aventura.
Casi un centenar de (completas) páginas que aun así saben a poco tras el buen rato que ofrece este álbum. Ideal para todo tipo de públicos (su humor es tan accesible como amplio) al igual que para disfrutar también poco a poco, buscando los momentos adecuados o esos en los que necesitamos que nuestro rostro cambie y esboce una buena sonrisa. Algo que Mortadelo y Filemón nos llevan provocando durante medio siglo, que se dice pronto. Por eso son más que un buen tebeo. Son parte de nuestra cultura.
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