Texto: Txema Mañeru
¡”Dust & Bones” deja claro hasta el tuétano que Gary Hoey tiene el blues! Desde las primeras notas del potente arranque con intrépidos solos de ‘Boxcar blues’ hasta la conclusión llena de alma y destreza de un ‘Soul surfer’ lleno de pasión contenida.
El mismísimo Ozzy Osbourne vio pronto su gran talento cuando lo quiso enrolar en su banda, aunque luego se decantó por el no menos genial Zakk Wylde. Pero son muchos más los grandes nombres que se han ido incorporando a su incomparable currículum. Debutó en el 92 junto a un Quiet Riot. Triunfó al año siguiente con un “Animal Instict” instrumental con gran versión del ‘Hocus Pocus’, para luego arrasar con exitosas bandas sonoras. Ha dirigido el “Rock n Roll Fantasy Camp”, organizando jams con Johnny Winter, Peter Criss (Kiss), Yngwie Malmsteen, Robben Ford o Leslie West, de Mountain. Ha girado junto a Brian May, Joe Bonamassa, The Doobie Brothers, Joe Satriani, Jeff Beck, Dick Dale, Peter Frampton, Steve Vai, Styx, Eric Johnson, Ted Nugent o Foreigner. ¿Quién da más?
Satriani le cataloga de genio del blues y dice que este disco suena clásico y moderno a la vez, pero extraordinario siempre. Lita Ford está encantada de participar en este gran disco en la preciosa balada ’Coming home’, en la que le hace un emotivo dueto. Pero hay mucho más. ‘Who’s your daddy’ es un boogie vacilón. El tema ‘Dust & bones’ es otro sentido tema lento con grandes punteos. ‘Steamroller’ es un tributo a Johnny Winter que seguro le haría aullar de placer. También a George Thoroggod y a sus seguidores. Otra gran balada de esas de erizar el vello es la estremecedora ‘This time tomorrow’.
¡Este disco hace su número 20 en solitario, pero suena con la frescura y la magia del primero!
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