Mónica Moss: "la teatralidad siempre añade intensidad a todo"


Texto: Carlos Molina.

Quedaos con este nombre, el de la madrileña Mónica Moss. Su propuesta es fresca y descarada, aderezada de un espíritu performance y bañada en un electro-pop. Llamó la atención ya con su debut “Moss Rules”, pero ahora se consolida, y de qué manera, con su segundo álbum “Forever Perras”.

¡Hola, Mónica! Antes de nada, felicidades por este nuevo trabajo. Tu propuesta encierra una concepción muy amplia del concepto de artista, sería injusto definirte sólo como música en este álbum. En cualquier caso, ¿cuándo comenzaste a coquetear con el mundo de la música, y cuáles fueron tus primeras bandas y artistas fetiches?


¡Gracias! Me alegra saber que también me percibes como “algo más que música”. A los 15, después de pasar varios años grabándome a mí misma en cassetes (¡ay, dios mío!), me propuse aprender guitarra. Y ahí empecé a componer mis primeras canciones. A los 17 ya giraba con un grupo de cantautores por las salas independientes de la Capi. Me marcó mucho Madonna, Alaska, el dance de los 90… La llegada del “Grunge”, Nirvana, flipaba con Soundgarden. Boquieabierta me quedaba con Björk… Y empecé a recibir clases de canto para poder cantar como Janis Joplin, colocar los agudos de Aretha Franklin, Mariah Carey, Christina Aguilera…

¿Qué nos puedes contar de tu anterior trabajo, “Moss Rules”? ¿Qué semejanzas y diferencias contemplas con respecto a tu segundo disco?

“Moss Rules” da el pistoletazo de salida a mi sonido, el E-pop y resulta de mi Blog “Moss Rules” donde hablo de “autogestión” y “activismo musical”. Fue un gran paso sacar mi primer álbum autoeditado, y ganar el Premio de Puro Cuatro. Trabajé cada parte del proceso. Y gracias a él, en “Forever Perras” añadí algo más: la dirección y el enfoque. El sonido sigue siendo el “de la casa”, pero añadiendo otra parte más comprometida, además del macarreo madrileño. Un trabajo más rico, más afín a mi personalidad global y que me define mejor como artista, mujer y creadora.

Ahora nos haces entrega de “Forever Perras”. ¿Cuánto tiempo has trabajado en este álbum?

Un poco más de dos años y medio. Una aventura muy intensa y fascinante… Un tremendo ejercicio de autoconocimiento personal y social.

¿Se quedó fuera algún tema, o los 13 que están en el disco fueron todos los que compusiste?

Sí, se quedaron un par de temas a medio hacer… que retomaré en cualquier momento. Yo siempre estoy creando. Es mi gran modo de comunicación.


“Electro-dance music-pop”. Esa es la etiqueta apegada a tu sonido. Con un toque soulero en alguno de los temas (‘Este Momento’), hip-hop (‘Woololeiu -Que os den por culo!-, ‘Hasta el final’), con un espíritu muy gamberro (‘Problemas’, ‘Lo que me dé la gana’) y sensual (‘Estoy pensando en ti’, ‘Deseo’) tonalidades más pop (‘Mujeriego’) e incluso aderezos flamencos para ahondar en el dramatismo de ‘Carmen Oh!.’ Todo con una gran carga teatral o de perfomance (¡esas intros!). ¿Cómo te gustaría definir este disco a nivel musical?

Yo lo llamo E-pop. Forma parte de un sonido en el que vengo trabajando años, de EDM en español. Potentes bases rapeadas y cantadas, con estribillos pegadizos para no dejar de bailar. Sin olvidar algunas piezas más comprometidas o de autor, con “denominación de origen”. Y me encanta el arte de la “performance”. La teatralidad siempre añade intensidad a todo… En mí confluyen un montón de gustos de las artes escénicas…

“Este disco es un empoderamiento femenino. Querías inmortalizar algo de ese segundo chakra a la altura del útero, el que alberga los deseos y bajas pasiones, que crea, alumbra y da a luz”, has señalado. ¿Añadirías algo más a esta completa descripción temática del álbum?

Este álbum es un “acto consciente” de libertad creativa en todo su esplendor. He cantando y contado todo lo que he querido, bajo mi humilde perspectiva y la de mi entorno. Tan real y salvaje, como la vida misma… (risas).

Se trata de canciones con varias capas y juegos de intensidades. ¿Ha sido dura la producción del álbum?

Producir siempre es duro. En el momento que tengo una canción maqueteada, la cabrona, ya toma personalidad propia y hay que dejarla ser. Probar. Producir. Arreglar. Quitar… Es un proceso muy largo. Hay temas más sencillos a nivel vocal y de composición… y en el otro extremo ‘Carmen Oh!’, que resultó muy costoso. Tanto la parte musical como la audiovisual. Pero tras ver el resultado, todo resulta tremendamente gratificante.

Una propuesta valiente, diferente… me gusta mucho por ese cariz arriesgado. ¿Te encuentras cercana a alguna otra propuesta musical, tanto nacional como internacional?

La verdad es que no… Tengo influencias del sonido dance de fuera pero lo desarrollo desde mi construcción de estilo tan particular.

¿Podremos ver “Forever Perras” trasladado a un escenario más pronto que tarde? ¿Puedes anunciarnos algunas fechas en directo?

¡Eso espero! Estoy deseando echar “Forever Perras” a las calles… (risas). Estaremos en julio en el Pride de Madrid. Y pronto podré confirmaros más cosas.

¿Cuáles son tus planes más inmediatos, y más a largo plazo?

Yo soy una artista en constante evolución. Como dice en mi bio, “Un alma libre en creación constante”… Así que seguiré creando y aprendiendo con todas aquellas cosas que me puedan resultar interesantes… Ahora empezaré con los directos, videoclips ¡y lo que surja!

¿Cuál es el último álbum, nacional o internacional, que más has disfrutado?

Internacional: el de Jack White con “The Recounters”, me encanta. Nacional: el de Ikah and the Soul Commanders. (El Soul y R’n’b se bordan también en este país).

¿Qué otros hobbies tienes además de la música y de todo lo que la rodea? ¿Nos recomendarías alguna película, novela?…

Todavía recuerdo con amor máximo “Palmeras en la Nieve”. Y os voy a recomendar dos libros. Una novela: “La Vigilante del Louvre” de Lara Siscar. Y si os mola la astrología y sois un poco lunáticos: “La Luna y tú” de Julia Almagro, más conocida como “Luna Dominante”.

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