Texto: Carlos Molina.
“¡He estado muy nerviosa estos días, claro! ¡Ha pasado algún tiempo desde que empezamos a trabajar en este disco y por fin ha llegado el momento de que la gente pueda escucharlo!”. Así se mostraba Georgina días antes el lanzamiento de su nuevo trabajo, “Dilema”.
Album que pone fin a tres años de silencio discográfico “no premeditado”. “Al contrario, no me gusta parar, pero fue necesario ese tiempo para poder conseguir el repertorio que nos hiciera sentir más cómodos. Y satisfechos”, sentencia la cantante venezolana, que reconoce que “necesita” que salgan a la luz los numerosos temas que quedaron fuera del disco (en torno a unos 30), “pero ahora es el momento del disco”.
Un disco llamado “Dilema”, para el que la artista visitó el estudio de grabación “con frecuencia” durante los últimos dos años y medio. Un concepto que se repitió durante su gestación a la hora de seleccionar temas, arreglos… “Lo más duro de este disco ha sido la espera y la paciencia. Lo más gratificante, poder estar haciendo esta entrevista, porque quiere decir que el trabajo está listo y en su lugar”, confiesa Georgina.
Los temas muestran una apuesta rítmica importante, incluso con destellos bailables como los de ‘Mi propio funeral’, aún con canciones más intimistas como ‘Mariposas’ o ‘Soñador’. Es como si Georgina hubiese querido ir un paso más allá de esa aura melódica y recogida con la que se le asociaba antes. “Eso siempre. Las influencias se van sumando. Cada vez me siento más ‘eléctrica’ a la hora de bailar, y por ende, a la hora de componer”.
Georgina, que reconoce que lo que más valora de sus dos trabajos anteriores en solitario, “Ensayo y error” y “Rara”, “son las historias que viví durante sus procesos de grabación”, vive con ansia la presentación en directo de su nuevo disco, que tendrá mañana en la sala But de Madrid el pistoletazo de salida. “Giraré con mis músicos habituales, aunque esta vez contaremos con un músico extra. ¡Me hace muy ilusión contar con todos ellos, son la mejor banda del mundo mundial!”.
Enamorada del último disco de FOALS (“justamente lo estoy escuchando ahora, ¡me encanta!”), fan de la película “Fargo” y del libro “Sin noticias de Gurb”, reconoce que le gusta mucho cocinar (“pero no lo digamos muy alto, que si no mis amigos se aprovechan, jajaja”). Seguro que mañana cocina un gran bolo en Madrid. Avisados quedáis.
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