Texto: Txema Mañeru.
Nos congratula volver a repasar asiduamente algunas de las mejores novedades de Everlasting Records / PopStock! La verdad es que nos encantaría dar cabida a más pues es inmensa la avalancha de discos de calidad que nos traen. Lo puedes comprobar en www.evelastingrecords.com. Allí verás cómo nos acaban de presentar uno de los mejores discos de la extensa trayectoria de Rickie Lee Jones. También la Editio DeLuxe 10º Aniversario del debut de uno de los platos fuertes del Azkena de este año, Black Mountain. De Sub Pop los magníficos Strange Wilds. Súmale el pop de Simon Love en el sello especializado Fortuna Pop o a los Cayucas de Secretly Canadian. Pero ahora nos quedamos con el genial y esperado debut del líder de los indispensables The Cubical, Dan Wilson y con una nueva joyita de Dead Oceans como es Night Beds.
Dan Wilson: “All Love Is Blind” (Cargo Records)
El quinteto británico The Cubical es mi banda favorita de la última década del sello Cargo Records. Su fusión de rhythm and blues, garaje-rock y arañazos soul-rock ha dejado unos discos enormes y unos incendiarios directos.
Si los has catado en vivo ya hubieras imaginado que Su líder, compositor principal y cantante de rasgada voz, Dan Wilson, tenía algún disco en solitario en ciernes. Así lo apuntaban también sus aventuras por Euskadi con la gente de Atom Rhumba y Willis Drumond. No sé si esto será el definitivo adiós a la banda. Espero que no pues tiene clase y canciones para combinar ambas experiencias como hacía su admirado Jeffrey Le Pierce y su The Gun Club, por ejemplo.
La producción de Keith Thompson Kal Ross, así como la riqueza instrumental proporcionada por una gran banda que contiene violín, ukelele, piano chelo, slide guitar, así como los habituales guitarras, bajo, batería y coros, proporcionan un cálido colchón especialmente a los temas más relajados y abundantes. Así comienza grave y hermoso con el tema titular, ‘All love is blind’ entre Nick Cave y Leonard Cohen. En ‘5 nights long’ comienza el blues chirriante con slide guitar entre The Gum Club y los Bad Seeds. Maravillosamente oscuro, gótico y tribal a lo Woven Hand se presenta en ‘The waves’. El violín y el chelo a modo taladro le acercan también a The Velvet Underground con John Cale. Me encanta ‘Lonely drunk’ que comienza blues entre Robert Johson y Jeffrey Lee Pierce para luego convertirse en una fanfarria alucinada con el trombón de Andy Frizzell asemejándose a Tom Waits y Captain Beefheart. ‘Loved but one woman’ pudiera haber estado en cualquier disco de The Cubical y es un blues arrastrado y muy eléctrco casi alo Dr. Feelgood.. En ‘So long my sweet world’ sale su lado más country y outlaw entre Johnny Cash y Waylon Jennings. Se pone tierno, nostálgico y solemne a lo Nick Cave en ‘Where did all the love go?’ con solo chelo, acústica y voz. Parece que se trata de un disco exclusivamente dedicado al amor y así acaba también con una preciosidad total titulada ‘I tried to reach you’. A mi corazón y a un servidor ya nos ha alcanzado con el que será, sin duda, uno de los discos del 2015 para mí. ¡No abandones The Cubical pero sigue firmando también trabajos así en solitario!
Night Beds: “Ivywild” (Dead Oceans)
El sello Dead Oceans es sinónimo de calidad y buen gusto. Hace poco nos hacíamos eco del maravilloso y sorprendente regreso de la figura del sello, The Tallest Man On Earth. Pero hay mucho más que descubrir si te pasas por www.deadoceans.com.
Así acabo de conocer a este proyecto llamado Night Beds tras el que se esconde el joven de 26 añs de Colorado Springs, Winston Yellen. Todo un hombre ya, con gran sensibilidad y talento. Tiene una frágil voz que utiliza a menudo casi en falsetto y lo complementa con sonidos burbujeantes y delicados que pueden gustar a los fans de Bon Iver o a los que recuerden a The Blue Nile o Hall & Oates. Este “Ivywild” (Dead Oceans) es su reválida tras su debut de hace un par de años, “Country Sleep”. Y es que lo suyo es country alternativo torturado aderezado con pinceladas de soul, r&b y electrónica. Se aprecia que ha escuchado buen soul y jazz y siente igal pasión por Bill Evans que por J Dilla. En preciosos temas como ‘Seratonin’ que tiene la elegancia del más sofisticado Brian Ferry o de Stevie Winwood y la fría sensualidad de los Blue Nile. Pero antes comienza enigmático y fantasmal con ‘Finished’ como un Frank Sinatra del siglo XXI acercándose al Scott Walker más experimental. Se acompaña por una buena voz femenina, piano y cuerdas de fondo para redondear uno de los temas del año. No me ha extrañado saber a posteriori que se ha tirado la friolera de 4 meses para terminarlo En ‘Me liquor and God’ utiliza algo de electrónica pero por su lado sensible nos recuerda a The Postal Service o David Kitt y partió de una versión inicial de 17 minutos para sintetizar en lo que enceuntras aquí. Pero eso no es nada, ‘On high:’ partía de una primera versión de 33 minutos que se queda en un tema que comienza a lo Steely Dan para acabar con electrónica y teclados melancólicos en poco más de 4. Quería un disco lujurioso y más físico y lo ha conseguido en temas más rítmicos como el animado ‘[9_6] Slack-jaw’. Aunque también hay momentos para el relax total en plan The xx como en ‘Melrose’. Con ‘Tide teeth’ ha lanzado un nuevo vídeo y con ‘I give it’, sencillamente, te desarma con su sensibilidad y sus melodías vocales. Otro tanto sucede con la sensual y llena de white-eyed soul, ‘Stand on my throat’ con la que despide un disco lleno de magia y paz. Para la construcción del ambicioso trabajo de 16 temas es evidente que no está solo. Ha contado con 25 músicos entre los que se encuentra su hermano, Abe y Heather Hibbard en las voces. ¡Más que interesante, una grata confirmación!
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