Leonard Cohen: "Popular Problems" (Columbia / Sony Music)


Texto: Txema Mañeru.

¡Ya tenemos aquí uno de los discos que aparecerá entre los 3 mejores del año en casi todos los medios especializados y rigurosos! A los 80 años se ha vuelto a salir el canadiense. El caso es que además en el espacio de poco más de un mes el sello Columbia / Sony nos ofrecerá sendos discos de sus dos artistas más significativos y más emblemáticos de los últimos 50 años. Leonard Cohen puede repetir escalafón en lo mejor del año como hace un par de años hiciera con el igualmente brillante “Old Ideas” (Columbia / Sony) que igual contenía “Viejas Ideas”, pero éstas eran imperecederas y estaban envueltas en forma de mágicas canciones e historias. En unos días aparecerá “The Basements Tapes Complete: The Bootleg Series Vol. 11” (Columbia / Legacy / Sony Music) con el que Bob Dylan parece que conseguirá el número 1 del año en lo que a reediciones de material añejo se refiere. Estas Bootleg Series están siendo modélicas desde su aparición hace ya más de dos décadas. Todos sus volúmenes han estado clasificados entre el notable alto y la matrícula de honor. Esa última y más destacada nota puede repetirla con la completísima caja de 6 discos sobre esas justamente mitificadas sesiones de 1967 de Bob Dylan & The Band. De nuevo aparecerán restauradas a partir de las cintas originales y las sorpresas y el gozo están más que aseguradas.

Pero ahora vamos a centrarnos en el trabajo de este octogenario que está viviendo una tercera o cuarta juventud. Es curioso. Siempre se ha dicho que para cantar, crear y sentir bien el blues hay que tener una vida dura y desgraciada. ¿Quién, que haya seguido esta música de esclavos, no se acuerda de los campos de algodón, de la esclavitud o del posterior racismo a ultranza? Pues parece que a Leonard Cohen le ha venido de perlas para recuperar sus nivel más alto de creación, las últimas penurias económicas que le dejó un manager sin escrúpulos. La falta de pasta le empujó a regresar a los escenarios y además a protagonizar grandes actuaciones de más de tres horas de intensas y emocionantes actuaciones. También parecen haberle inspirado para crear, sin duda alguna, dos de los más grandes discos de su extensa trayectoria.

Casualmente, o no, “Popular Problems” (Columbia / Sony) es quizás el disco con más sustento blues que haya facturado hasta la fecha. El anterior y genial “Old Ideas”, parecía indicar con su título que estaba estructurado sobre antiguas historias y músicas. El caso es que para el nuevo trabajo Cohen ha regresado también sobre historias, ideas, poemas y letras que llevaba madurando, en algunos casos, más de 40 años. Pues bien el trabajo ha llegado a buen puerto. Hablábamos del blues y de la tristeza. Igual haya sumado también hacia este lado la muerte de su Maestro Budista recientemente fallecido Kyozan Joshu Sasaki Roshi, a quien está dedicado este disco. ¡Además ha fallecido a la “tierna” edad de 107 años!

Pero las canciones tienen mucha miga. ‘Slow’ arranca a ritmo de blues lento y casi carcelario. Su voz, como es normal a su edad, suena más grave que nunca. ¡Vaya arranque! Continua con ‘Almost like the blues’ que como su título indica es otro pedazo de blues oscuro que nos recuerda a su aventajado alumno y admirador, el gran Nick Cave. Su principal socio en la creación de estas canciones es Patrick Leonard que lo borda también en una brillante producción con sutiles arreglos y en la que los inmaculados y habituales coros femeninos, mayormente celestiales, ponen la nota definitiva a la profunda, y más grave que nunca, voz de Cohen. En la destacada ‘A street’ es su también habitual en los últimos tiempos, Anjani Thomas, quien le ayuda. ‘Samson in New Orleans’ te transporta a las desgracias del Katrina y cuenta con el sublime violín de Alexandru Bublitchi. Le noto un regusto al más clásico Tom Waits. Algo que también me sucede con ‘Did I ever love you’ en su inicio, aunque luego se difumina con esos espectrales y sentidos coros femeninos de aires country. Los tonos arábigos de ‘Nevermind’, sin ser horribles, pueden ser lo menos acertado de un disco casi de 10. Porque es que además vuelve a retomar el pulso con dos temas finales también para la posteridad. ‘Born in chains’ retoma temáticas blues en la historia pero suena entre góspel y vals siendo prácticamente hablado por Cohen. Los coros femeninos vuelven a brillar aún más y el órgano eclesial y demás teclados a cargo de Patrick Leonard son la guinda perfecta a otro sensacional tema. Cierra con ‘You got me singing’ casi con aires pop, pero pluscuamperfecto, y de nuevo con un gran violín. ¡Qué elegancia y magnificencia! La otra pega, que no tiene por qué serlo, es que se pasa como una exhalación al tener sólo 9 canciones. Si acompañas su escucha con la lectura y disfrute visual del libro de Harvey Kubernik, “Leonard Cohen. Everybody Knows (Todo el Mundo lo sabe” (Blume) recientemente reseñado en estas mismas páginas, miel sobre hojuelas. ¡Esperemos que esta brevedad sea porque tiene otras tantas canciones guardadas así de buenas, para entregarnos superados ya los 80!

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