Novedades Alligator/Discmedi: Jarekus Singleton y Selwyn Birchwood

Texto: Txema Mañeru.

Menos de un año de diferencia de edad (ninguno ha cumplido aún los 30, por cierto) es lo que hay entre estos dos nuevos fichajes del prestigioso sello de blues, Alligator Records. Los dos son diestros guitarristas, cantantes y compositores y ambos han ganado premios importantes. ¡Apunta sus nombres en tu agenda porque tanto Jarekus Singleton como Selwyn Birchwood están llamados a ser importantes en la música! Tienes más información sobre ellos en www.alligator.com y en www.discmedi.com. ¿Quién dijo que no había jóvenes creando nuevo blues?


Jarekus Singleton: “Refuse To Lose”

Más que curiosa es la historia de este descubrimiento del mismísimo Mississippi, cuna indudable del blues. Aprendió y mamó la música en la iglesia y comenzó a tocar el bajo con tan sólo 9 años de edad. De esos años queda esa pasión por el góspel y por los ritmos más funk. A los 15 años descubrió el blues a través de los tres King (B.B., Albert y Freddie) o del gran representante blanco, Stevie Ray Vaughan. Pero también es gran devoto del hip hop y se nota sobre todo en sus letras. Tras varios importantes premios en concursos y tras un debut autoeditado en 2011 titulado “Heartfelt” fue descubierto por el mismísimo capo de Alligator, Bruce Iglauer que ha ejercido también de productor en este destacado trabajo.

Comienza energético y con declaración de intenciones en ‘I refuse to lose’. Su voz además tiene un toque a la del genial Phil Lynott de los Thin Lizzy. En ‘Purposely’ el arranque es un guiño al ‘I’m so glad’ de Skip James vía Cream. Luego entra ya el órgano de James Salone, el músico más importante de su cuarteto. Salone mete los aromas soul y los licks de guitarra de Singleton le dan los primeros toques funk. Esos toques funk son mucho más apreciables en cortes como ‘Gonna let go’ que se acerca casi a The Meters, en ‘Hero’ o en ‘High minded’ que tiene también excepcionales punteos y un rutilante órgano. Se lo monta de miedo en lentos como ‘Crime scene’ o en el estupendo ‘Hell’ que es un homenaje a Stevie Ray Vaughan & Double Trouble en la letra. ‘Suspicion’ tiene un aire en la guitarra al mejor Santana y casi para el final deja su tema estrella. Se trata de ‘Blame game’, un tema calmado con la estupenda armónica de Brandon Santini y con el piano de Robert “Nighthawk” Tooms. Además con esas letras tan actuales y hip hoperas puede conectar estupendamente con las nuevas generaciones.


Selwyn Birchwood: “Don’t Call No Ambulance”

Este diestro guitarrista, cantante y compositor es de Tampa, Florida y es además muy hábil con la lap steel guitar. El pasado año se proclamó ganador del prestigioso International Blues Challenge en la categoría de banda. Además se hizo también con el premio Albert King como guitarrista, aunque desde bastantes medios le comparan también con otro grande como es Buddy Guy. También descubiertos por Iglauer, este es su debut para el sello del cocodrilo. Tenemos que destacar también claramente en su banda al saxofonista y flautista Regi Oliver que sorprende con su sonido y, sobre todo, con la amplia y destacada utilización del saxofón barítono, al que por momentos lo hace sonar casi como si fuera un trombón.

Todas las canciones están compuestas por Birchwood y la cosa empieza fuerte con ‘Addicted’. Los primeros aromas swamp llegan con el tema titular y todavía se acercan más a New Orleans y hasta al mismísimo Tom Waits en ‘Walking in the lion’s den’. En ‘The river turned red’ tiene la más importante de las cuatro colaboraciones en el disco. Se trata de su compañero y figura del sello, Joe Louis Walker, que se sale con la slide guitar. ‘Love me again’ es una estupenda balada y en ‘Overworked and underpaid’ destaca otro colaborador como es RJ Harman y su armónica. Pero el tema estrella para mí es ‘Brown paper bag’, un espectacular lento de más de 9 minutos con su gran voz, pero con mejor guitarra aún. No es extraño que lo comparen con Johnny Lang o The Jeff Healy Band, ni que se criará escuchando a Jimi Hendrix o Lightnin’ Hopkins. Guapa está también ‘Queen of hearts’ con buenos punteos, destacados vientos y una buena rítmica con wah wah Hendrixiano. En ‘Falling from the sky’ vuelven a sorprender los graves solos del saxo Oliver. ¡Mucho futuro en ambos casos y lógicos fichajes con sangre joven para Alligator!

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