Texto: Carlos Molina.
"New songs for old rites" es el nuevo disco, discazo, de The Last 3 Lines. De su desarrollo y ejecución, discografía pasada, y en preparación, hablamos largo y tendido con Sergio Pardo, guitarrista y un lujo de entrevistado.
Estáis cerca de cumplir una década como banda, así que permitidme que antes de hablar de este nuevo trabajo, "New songs for old rites", os pregunte por cuál es la valoración que hacéis de la trayectoria de The Last 3 Lines hasta este comienzo de 2014.
Bueno, aún quedan un par de años para la década, pero es verdad… ¡no está mal (risas)! Ya son años juntos… La valoración es muy positiva. Tal y como están las cosas, tener la oportunidad de grabar, editar y presentar discos es ya una suerte. Desde el 2006 hasta aquí hemos sacado cinco trabajos y hemos hecho muchísimos conciertos. Han pasado grandes personas por la banda, y cada una de ellas es parte de este proyecto. Hemos vivido experiencias brutales y eso ya no nos lo quita nadie.
Al hilo de la pregunta anterior, de todo lo que habéis conseguido hasta ahora, ¿qué pensabais al comienzo de vuestra carrera que sería un sueño alcanzarlo?
Para mí, la gira con Placebo es algo que nunca olvidaré. Pero bueno, espero que aún queden muchas cosas buenas por venir. Este año va a ser importante para el grupo. Hemos girado por Italia, se va a editar un documental en el que participa la banda, estamos en el cartel de algún festival importante, queremos girar por otros países, y más cosas…
Espero que no me odiéis por esta pregunta pero… con alrededor de un centenar de bolos a vuestras espaldas, ¿hay algún directo de los ofrecidos hasta ahora que destacaríais (por la respuesta del público, haber podido compartir escenario con alguna de vuestras bandas favoritas, etc)?
Como decía antes, Placebo. El bolo en Barcelona para más de cuatro mil personas fue increíble. Además, el público estaba muy receptivo y lo pasamos en grande. Otro concierto para recordar es el sold out que hicimos con el acústico en Heliogabal, Barcelona.
De vuestro debut, "You are a deep forest", me dijisteis en su momento que fue un álbum “rico en matices, fresco y compacto”. ¿Qué añadiríais a esta definición, casi 6 años después de su lanzamiento?
Con la perspectiva de los años se ven las cosas iguales en esencia, pero con matices diferentes. El “Forest” fue un disco que se vomitó. Con esto quiero decir que salió tal cual en muy poco tiempo. Sin pensárnoslo. Casi sin conocernos ni como músicos ni como amigos. Yo creo que fue un álbum muy digno en el momento en el que lo grabamos. Añadimos nuestro toque guitarrero y de los ’70 a un rollo bailón que se solía encontrar en un formato mucho más limpio o pop. Yo estoy orgulloso de ese debut. De hecho creo que es una pieza fundamental en nuestra evolución. Un punto de partida.
Antes de hablar, ya sí, del nuevo EP "New songs for old rites", me gustaría que describierais con una frase el resto de vuestros trabajos entre el debut con "You are a deep forest" y este "New songs for old rites"…
¡Qué difícil! Pedirnos que describamos en una frase algo a nosotros… con lo que nos solemos complicar en todo…
Vamos a intentarlo. Comencemos por "Crows EP" (Aloud Music, 2009):
Añadimos la electrónica al grupo y empezamos a parir videoclips brutales.
"Visions from Oniria" (Aloud Music, 2011):
Nos dejamos llevar del todo. Con este disco se marco las pautas a seguir en siguientes trabajos.
"Leafless" (Aloud Music, 2013):
La banda tiende a dos caras y el acústico es una parte importante de lo que queremos expresar con nuestra música.
"You are a deep forest" fue producido por Dave Bianchi, al igual que “Crows”. En "Visions from Oniria" creo recordar que tuvisteis el apoyo de Ryan Smith. En esta ocasión, al igual que con “Leafless”, si no me equivoco, habéis realizado vosotros mismos la producción, con un trabajo especial a cargo de Daniel. ¿Cómo ha resultado la experiencia? ¿Qué ha sido lo más sencillo y complicado de ella?
Bueno, el “Visions” ya lo grabó Dani. Ryan Smith lo masterizó en Sterling. La gran ventaja de que grabe Dani en nuestro propio estudio es la libertad que tenemos en cuanto a tiempo y a probar cosas. Esto hay que decir que tiene doble filo, pues nosotros tendemos a realizar mil vueltas a las canciones antes de darlas por buenas y si no nos damos cuenta no acabaríamos nunca. Pero en general es una suerte contar con Dani para grabar los discos. Ahora el estudio se ha abierto a otras bandas y cada vez vienen a grabar más discos. Con Dani y con Sergio Picón, con quien comparte el estudio. Se llama “Siete Barbas”.
Este nuevo trabajo arranca lánguido, trágico y apesumbrado con “Light under skin”. “Undisclosed paths”, sin embargo, rompe de manera abrupta con esa atmósfera para, apoyado en ecos orientales y pinceladas psicodélicas, desembocar un auténtico temazo. ¡Qué grande será escucharlo en los directos! “Colorblind” juega con las intensidades y recoge texturas de los dos primeros cortes. Vigoroso y rotundo, pero también con un espíritu sosegado en alguno de sus pasajes, e hipnóticos juegos de voces. “Mántrico”, como apunta uno de los adjetivos de vuestra hoja promocional. ¿Os costó mucho trabajar las estructuras de los cinco cortes de este EP?
Si. Siempre nos cuesta llegar a dar la forma definitiva a nuestros temas. El hecho de ser seis personas y cada uno con sus gustos e influencias, por un lado, da riqueza a las composiciones pero, por otro, dificulta el consenso a la hora de componer. Es muy difícil que una canción salga en un ensayo y se quede así. De hecho creo que no nos ha pasado nunca. Por otra parte, nos gusta experimentar e intentar sorprender a los oyentes.
Las atmósferas e intensidades siguen marcando el patrón de “Home”, con brochazos setenteros, y ese brillante cierre que es “Ghost in disguise”, de abrasivo final. También será uno de los momentos de vuestros futuros conciertos. El EP deja con ganas de más, mucho más. ¿Cuáles son vuestros planes discográficos más inmediatos?
Pues ya hemos empezado a componer lo que queremos que sea un disco. Y por otro lado tenemos ganas de seguir también con la parte acústica, así que no descartamos un segundo volumen con canciones en este formato. A ver si este año tenemos tiempo de hacer todo lo que queremos. Entre trabajos y familia nos cuesta encontrarnos todos en el local tanto como quisiéramos.
Toda vuestra carrera se ha edificado en torno al sello Aloud Music. ¿Qué es lo que más valoráis de su trabajo?
Aloud nos ha apoyado desde el principio. Sergio Picón es un buen amigo con el que ya hemos compartido muchas cosas. Nos dejan libertad absoluta y eso es de agradecer. La verdad es que hacemos lo que nos da la gana en todos los sentidos. ¿Cuántos sellos te permiten eso? Desde Aloud son íntegros y fieles a su filosofía. Y nosotros estamos orgullosos de formar parte. Las personas que trabajan en el sello se dejan la piel en conseguir cosas para las bandas y eso es de agradecer.
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