Pink Tones: el espíritu de Pink Floyd en directo


Texto: Txema Mañeru.

Ya hemos hablado en otras ocasiones en ORPHEO de los estupendos PINK TONES. Lo volvemos a afirmar con rotundidad tras haber presenciado varios de sus espectaculares shows en directo, llenos de parafernalia, pero también con excepcional y prolongada buena música.

Decimos también lo de prolongada porque sus conciertos se acercan en ocasiones a las 3 horas, pero se pasan como una exhalación. Y lo mejor de todo. Si cierras los ojos (no todo el rato porque cuidan también sobremanera la presentación visual) hasta puedes creer que estás viendo a los auténticos PINK FLOYD.

También es cierto que cada vez hay más bandas tributo o bandas clones. Pues bien, los madrileños son de los mejores también entre todas ellas y son de los que con más fidelidad recrean un repertorio tan amplio y sagrado como el de los de Roger Waters, David Gilmour y compañía. Puedes conocerlos y escucharlos, si no te lo crees, en www.pinktones.net y también de paso enterarte de sus muchos conciertos. Ahora, además, en algunos de los lugares emblemáticos en los que actúan a menudo como son el Kafe Antzokia de Bilbao (este 9 y 10 de noviembre) o el Joy Eslava de Madrid, llenarán durante dos días consecutivos. Pero lo harán con dos repertorios y dos shows totalmente diferenciados.

Así, en el Antzokia, el día 9 presentarán el espectáculo "PINKS ON THE WING", que se centrará más en el periodo que más aman los seguidores de los Floyd. Es decir, el de los años 70 (aunque el debut junto a Syd Barrett, "The Piper At The Gates Of Dawn", también es un pedazo de disco de rock psicodélico y uno de sus mejores trabajos). Aquí caerán esas piezas mágicas y míticas como "Wish You Were Here", "Money", "Shine On Your Crazy Diamond", "Echoes", "Comfortably Numb", "Dogs", Set The Controls For The Heart Of The Sun" o "Atom Heart Mother". Todo ello con sus dosis de humo, luces estroboscópicas y lásers. También con el Moog, Theremin, Roto-toms y mil artefactos musicales.

El día 10, su espectáculo será "A NEW PULSE" y le darán mayor relevancia al repertorio de los años 80 ya con David Gilmour al frente del cotarro. Eso sí, además de algunas de las perlas de "The Final Cut", "A Momentary Lapse Of Reason" y "The Division Bell", tampoco faltarán una tanda de guapos clásicos como "Another Brick In The Wall", "Eclipse", "Brain Damage" o "Us And Them". Hombre, si la pasta no te llega, yo te recomendaría más el primero de los shows, pero si te gustan mucho los inmortales Pink Floyd la gozarás a tope en cualquiera de sus pletóricos y excelentes conciertos. Te recomiendo que andes rápido con el tema de las entradas, pues suelen agotarlas en prácticamente todos sus bolos. ¡Y cierra los ojos, para sentir la magia, pero ábrelos también para ver su imponente despliegue visual!

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