Hay momentos en los que uno, gran aficionado a los cómics, tornaría en verde, haría brotar amplios músculos en sus brazos y piernas, pondría cara de acojonar y gritaría: "¡Carlos destrozaaaaar!" en plan Hulk. Es mi forma de describir cómo me puedo poner cuando me enfado. Pues bien, esta semana es una de esas ocasiones. ¿Por qué? Porque justo tengo turno de tarde en el trabajo y me voy a perder uno de los bolos más interesantes del mes en nuestra ciudad, el que va a unir a dos grandes nombres del rock bilbaíno, Iñigo Coppel y Daniel Merino -o Daniel Merino e Iñigo Coppel, tanto da- en el Cotton Club. Mi único consuelo es que tú, gran aficionado a la mejor música, no te lo pierdas. Y no sólo porque lo recomiende Orpheo, que se une así al quinto aniversario de Lucinda Récords (aprovechamos para felicitar de nuevo a su responsable, Vicente, por esta efeméride), sino porque va a ser un concierto que va a merecer, y mucho, la pena.
Iñigo Coppel regresa al botxo para presentar los temas de su nuevo trabajo en solitario, el celebrado "El hombre que mató a Iñigo Coppel". Este artista bilbaíno afincado en la Capital formó parte de los primigenios Zodiacs antes de apostar por crear su propio repertorio de country y folk electrificado. De él se dice que realiza una música "emocionante y visceral, irónica y tierna". Además, sabe rodearse de compañeros de lujo, como el propio "Zodiaco" Ignacio Garbayo o Carlos Altube y Alfonso Adánez, de los sobresalientes Los Madison y promete, con cada actuación, “satisfacción generalizada”.
Daniel Merino, por su parte, es todo un veterano de la escena local (The Gravestones, Bedroom, Little Fish y Rubia). En su faceta en solitario bebe del rock americano, con ecos a lo Jackson Browne, Springsteen y Calamaro, y de él destacamos hará cosa de año y medio que su último trabajo, "La Casa con Ruedas", nos había emocionado tanto como lo hiciera en su día "La Noche Americana" de Quique González. Que lo sepas.
No lo olvides: este viernes, a las 20:00 horas, en el Cotton Club de Bilbao, Iñigo Coppel y Daniel Merino compondrán una noche de ensueño. Un bolo que recomendamos desde Orpheo.
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