Luis Gago, música honesta desde Galicia


"Filosofía Barata" y "El Exilio del Bufón" son los dos últimos e interesantes trabajos del cantautor gallego Luis Gago. Dos discos de excelsas letras y eclécticos sonidos (rock, pop, swing, jazz, bolero, funky, tango) de un autor quizás no recomendado para quinceañeros, pero sí para almas necesitadas de buena, y honesta, música.

Antes de nada, en tu hoja promocional se menciona que compones canciones desde los 15 años. ¿Qué es lo que te llevó a dedicarte a esto de la música, y cómo recuerdas tus primeros pasos en este mundo? ¿Has formado en algún momento parte de alguna banda?
Recuerdo estar tan terriblemente ilusionado como despistado (risas). No estoy muy seguro de qué me indujo a dedicarme a la música, creo que fue un flautazo en la cabeza que me sacudió un profesor de música que tuve en el colegio. Le apodábamos Apachete porque siempre estaba bostezando. No es broma, han pasado veinticinco años y aún recuerdo ese flautazo con una de aquellas flautas de plástico Hofner, qué duras eran las jodidas, las fabricaban realmente bien… aunque creo que me dolió más que además me llamase inútil. En realidad sólo me dedicaba a incordiar soplando con todas mis fuerzas mientras tocábamos como corderillos algún villancico hortera. Sí, creo que ese pudo ser el motivo, sin duda. Con el tiempo toqué en un par de grupos, ya sabes, a esa edad sueles acabar tocando con amigos, practicando en mil ensayos para acabar haciendo el animal en algún lugar al que no te dejan volver nunca más.

En 2004 publicas tu primer disco, con un título que podría aplicarse a la situación política y económica actual –bueno, y a la musical-: “Cómo está el patio”. Para él compones hasta 90 canciones. ¿Qué puedes contarnos de ese trabajo? ¿Cuáles consideras que son sus puntos fuertes, y qué cambiarias de volver a grabarlo ahora?
Bueno, era mi primer disco, así que tenía muchísimo material. Creo que lo mejor es que fue un disco que combinó bien la frescura del novato con cierta densidad en la instrumentación y los arreglos que realicé. Sin duda, la mano de Pepe Sánchez fue vital en el resultado. Estoy arreglando para el directo algunas de las canciones y los cambios son sustanciales. Si lo volviese a grabar lo haría de forma diferente, sería musicalmente más sencillo y los textos más duros y explícitos. Lo más cachondo de ese disco es que lo pones ahora y parece hecho después de ver el telediario de anoche… no fue algo premeditado.

“Al Sur de tu Ombligo” es tu segundo largo. ¿Qué destacarías de él para los que no hemos tenido la posibilidad de escucharlo?
Bueno, creo que todo lo bueno que puedo decir de mis discos, sin temor a equivocarme, es que son fundamentalmente honestos. A partir de ahí… cuestión de gustos, estados de ánimo… ya sabes. A mí me siguen gustando algunas de las canciones después de cinco años (risas), quizá haya algo que merezca la pena en ese disco, es cuestión de probar, como con todos los discos, si no los escuchas no lo sabrás nunca. Aunque entiendo que hay demasiados discos que escuchar…

Tras casi cinco años de silencio discográfico, te lanzas a la piscina y registras y autoeditas dos pedazo discos, “El exilio del Bufón” y “Filosofía Barata”. ¿Por qué tanto tiempo entre tu segundo disco y estos dos nuevos lanzamientos?
Gracias por tu amabilidad Carlos… pues han sido casi cinco años. Joder, cómo pasa el tiempo. Es el tiempo transcurrido desde que solicité mi baja de la SGAE hasta que el cartero me entregó la carta en la que se confirmaba dicha baja. Casi beso al cartero.

Se trata de dos discos complementarios y, a la vez, con personalidad propia. ¿Cómo definirías cada uno de ellos?
“Filosofía Barata” habla precisamente de eso, no de forma despectiva, más bien todo lo contrario. Lo hace desde un punto de vista lejano e impersonal, tal cual es dicha filosofía… “El Exilio del Bufón” suelo decir que es como una prolongación de “Filosofía Barata”, una proyección sobre personajes o situaciones más tangibles.

Combinas todo tipo de géneros, desde el rock (La Canción del Desafortunado) al formato más acústico, con un toque a lo Diego Vasallo o un Calamaro minimalista (Legado de un padre en Chiapas) pasando por sonidos americanos (La Canción de Olivia), desgarrados (A buen entendedor..., que podría haber firmado Carlos Ann), el swing, el jazz, el bolero, el funky o el tango. Tu discoteca particular tiene que ser inmensa…
Engorda gracias a amigos que me sugieren cosas que escuchar constantemente. Uno de ellos es una enciclopedia musical con patas, sois tocayos, vive en Mallorca… da igual de quién le hables, siempre te saca algún disco de dicho artista de la estantería. A veces tengo ganas de darle un puñetazo, lo conoce todo el muy cabrón (risas). En una ocasión me inventé el nombre más extraño que se me ocurrió y le pregunté ¿has escuchado algo de fulano? Joder, ¿te puedes creer que existió un músico de blues de los años treinta con aquel nombre? Sonrió y me dijo; ¿tomamos algo mientras busco el disco? Casi le doy una patada en las pelotas (risas).

Aseguras que tu música es lo suficientemente trágica “como para no ser un artista para quinceañeros”, y de hecho te felicitas (nos felicitamos) por ello. ¿Qué otros artistas patrios consideras semejantes y que pueden entrar en esa definición?
Felicitarme no exactamente, porque no es algo de lo que tenga la exclusiva. Como dices, hay muchos artistas que hacen música para adultos, por decirlo de alguna forma… pero afirmarlo sí. Es cierto, en estos discos no hay canciones ni textos especialmente facilones, a excepción de Después de la Tormenta, la última canción de “Filosofía Barata”, pero que nadie piense, por favor, que estos discos son una especie de sonata de balalaica para intelectuales. Por otro lado, no es que no me interese, entre comillas, el público infantil, es que no tengo nada que pueda ofrecer, salvo un montón de consejos que no gustarían a la mayoría de sus padres (risas).

Del mismo modo, ¿qué discos que hayas escuchado recientemente te gustaría recomendarnos?
El otro día por casualidad acabé con un amigo en un concierto de un grupo que se llama BellónMaceiras. Son estupendos, fusionan folk con todo tipo de músicas tradicionales por lo que pude escuchar… me compré su disco. También me parece un trabajo de la leche el de Atlantic Bridge, Jazz.

Autoeditar un disco ya es una hazaña, salir a presentarlo en directo imagino que tampoco es una tarea fácil. ¿Tienes fechas próximas para actuar, y existe la posibilidad de que toques fuera de Galicia?
No, no es precisamente sencillo, si quieres hacerlo en buenas condiciones para el público y para la banda. A finales de mes prepararemos los directos y visitaremos todos los lugares que podamos a partir de enero. Quizá hagamos algunos conciertos antes. Espero que en Galicia podamos hacer algo también, pero se me conoce más en otras Comunidades. Lo único que puedo asegurar ahora mismo es que en agosto estaré tocando en algunas calles por Francia o por Portugal, si quienes aseguraron que les resultaba también apetecible la idea no se rajan a última hora y me dejan colgado con el petate, claro… si alguien más se apunta, será bienvenido.

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