J.M. Baule: "Mucho más que versiones de Bob Dylan" (Por Txema Mañeru)


El amigo J.M. Baule es un veterano músico que empezó en los 60 y que tiene una ingente discografía mayormente autoeditada. Su trayectoria ha estado marcada por el folk, el blues y algunos ritmos étnicos. Eso sí, su (¿escasa?) popularidad está marcada por adaptar acertadamente canciones de Bob Dylan al castellano y últimamente también al catalán. Comenzó con ello en "Una Experiencia Con Dylan I" (DiscMedi) y en ello sigue. Recientemente ha publicado "John Wesley Hardin (Quinta Experiencia Con Dylan)" y la maqueta previa "Magic" en la que además de nuevas versiones de Dylan en catalán se ha atrevido también con otros temas clásicos. Tienes toda la información, posibilidad de escucharle y de conseguir sus discos en www.myspace.com/jmbaule y puedes contactar con él y darle tus opiniones en patgarrett11@yahoo.es. Charlamos sobre todo para analizar lo realizado en las últimaS décadas. No conviene olvidar que al margen de sus 6 discos con muchas versiones de Dylan tiene ya un total de 23 compactos a su nombre que merecen tu interés.

Aunque parecía que habías finalizado tus discos con temas de todos los tiempos de Bob Dylan en castellano con "Entre Dylan Y Yo" (Una Experiencia con Dylan IV), recientemente has publicado quizás tu mejor monográfico hasta la fecha como es "John Wesley Hardin (Quinta Experiencia Con Dylan)". ¿Por qué has vuelto al maestro?

Mil veces he dicho que ya estaba, que no quería hacer más adaptaciones de Dylan, pero siempre surgen nuevas necesidades, sobre todo al poder adaptarlas en catalán, idioma en el que me siento muy bien, puesto que es el mío. Al principio, sólo quería hacer unas pocas que ya las tenía adaptadas al idioma, pero al final saldrá un CD de 12 temas, será el sexto Dylan Experience

Cuenta a los aficionados (seguidores de Dylan o no) cómo te iniciaste en su música y en sus letras y qué crees que tiene de especial sobre todos los demás artistas.
Que Dylan es un genio, a nadie sorprende ya, pues es ya una evidencia; además tuvo la inmensa fortuna de que, sus canciones, en una época mítica, fueron cantadas por grandes figuras, y así su leyenda alcanzó proporciones gigantescas. En sus textos brilla la metáfora, contada con una maravillosa pericia. Yo he aprendido de Dylan, a través de adaptarlo, el escribir automáticamente, al final, como él mismo dice "todo cobra sentido". Fueron sus canciones las que me enseñaron a tocar la guitarra, me pasaba horas y horas descubriendo los acordes.

Volviendo a "John Wesley Hardin", me parece un pedazo de trabajo empezando por esa preciosa portada emulando al original de Bob Dylan. ¡Pareces todo un forajido en ella, con los colegas y músicos!
De músicos solo hay en la portada Miguel (el argentino) que colaboró en el Bandoneón de " Red River Shore" y " Born in Time" Los demás son amigos pamplonicas, fans de Dylan y de mí. Están Rafael de Pablo (Fanzimmer), Pachi Becerril y Estanis del Hoyo. Mi hijo sale en las fotos interiores.

Me encanta la armónica del tema titular, así como el sonido de esa especial guitarra.
Jamás tuve que aprender la armónica, soplé la primera vez y... sonó. Esta guitarra que dices es una electroacústica de 80,00 euros made in China, pero que suena del copón, con ella hago las rítmicas, los solos y también las mandolinas.

También está muy bien que en este disco ya no sólo te atrevas con las canciones más "grandes" del genio de Duluth. Por ejemplo, la electricidad y las guitarras, con ayuda de tu hijo en "Drifter's scape", son una gozada. También la entregada eléctrica de "Positively 4th Street".
Teníamos ganas de hacer " Drifter's" con un final a lo Hendrix. Reconozco que, sin la ayuda de Eric, el sonido no seria el mismo. Igual que en "Positively". El solo final a cargo de Eric es psicodélico a tope. El se encarga, además, de todas las baterías del disco.

"Billy The Kid" es también mágica, preciosa y acústica. Podría servir para una banda sonora de un western de hoy. Lo mismo me pasa con la apacible "I dreamed I saw St. Augustine" que me tiene cautivado.
Piensa que casi tengo una deuda con todas estas canciones. Aprendí a tocar con ellas allá por el 68-69. Mis primeros escarceos musicales fueron con el vinilo de " John Wesley" hasta casi fundirlo de tantas veces que lo escuchaba. En Billy me leí toda su historia para poder hacer una adaptación. Dylan no se puede cantar de traducción, hay que adaptarlo, y para ello te tienes de meter de cabeza en sus sentidos.

En los bonus-tracks, además te marcas un "Born in time" ayudado por el bandoneón de Miguel Yofre con sonido romántico y fronterizo y una tierna "Knockin' on heaven's door" en catalán con guapos coros y con el bajo sonando como un cañón.
Fue grabado de una toma, con los amigos de la foto haciendo coros improvisados. El bajo de " Knockin'" es de Miguel Yofre y hay una eléctrica de fondo con Estanis.

También metes dobro en varios temas como en esa preciosa recreación de "Dignity".
Me encanta tocar el dobro. Además "Dignity" es un tema en el cual me jugué mucho en la adaptación, puesto que quería hacer un retrato de tal y como va el mundo. A mí me gustó el resultado, una vez compactado.

En "Magic", tu último disco, te centras en el catalán. ¿Supondrá esto el aparcamiento definitivo de las versiones en castellano o piensas compaginar ambos idiomas? Dylan tiene todavía maravillosas canciones para que les saques tu particular jugo.
Es posible que siga haciéndolo en catalán, pero lo haré tal y como lo sienta. No pienso en ningún aspecto comercial al hacer mi trabajo, es puro sentimiento del ahora. Soy consciente del momento que atraviesa el mundo a nivel económico, y también de la sordera de los medios. Trabajo prácticamente para mí.

¿Por qué "Blowin' in the wind" en catalán y en inglés? ¿Seguimos necesitando encontrar respuestas ahora más que nunca en estos tiempos de crisis total?
Quería juntar a mis dos hijos en una canción tanto o más necesaria ahora, como cuando se escribió. Entonces había la referencia de una sola guerra. Hoy existen mil y un intereses económicos que generan nuevos y terribles conflictos. En la versión en inglés, Eric toca el Mellotrón. En la catalana, Marina es la voz principal, y yo actúo como si fuera Paul Yarrow de Peter, Paul & Mary.

Aquí te has atrevido con otros clásicos de los 60 como Donovan (estupenda "Colours" a dos voces), Eric Burdon, The Animals o la estupenda "Eve of destruction" de PF Sloan.
Son canciones de mi crecimiento, de mi historia, de mi propia vida. Las que dieron sentido a una época en la que en España no había nada, y vivíamos de estos sueños. Como dijo Ray Davies, "vivo en la fantasía del Rock & Roll". Además, en " When I Was Young" existen pasajes de mi vida, tal y como yo recuerdo aquellos años de represiones y convencionalismos. “Eve of Destruction” es completamente actual en el sentido que yo le he dado.

También homenaje doble a José Guardiola con su tema propio "El oro negro" y las "16 Toneladas" de Merle Travis que el popularizara aquí en castellano. Explica a los jóvenes brevemente quien es Guardiola sin hablar de fútbol.
Es un Crooner. El único y verdadero que ha habido en este país. Lo recuerdo mucho de la radio, cuando era un crío, y creo que de vez en cuando, con sus 80 tacos, aún canta. Estas canciones son toda una época. Era lo que había antes de la llegada del Rock & Roll.

Me encanta tu tema propio "Màgic" con ese misterioso halo psicodélico. ¿Para cuándo más temas tuyos propios?
A medida que las vaya componiendo, ya soy muy riguroso con lo que voy a grabar. ¡No quiero más de lo mismo! Pero tenderé a la onda psicodélica.

¿Qué me dices de las crudas guitarras eléctricas de "Rainy Day Women" y de las guitarras y ecos a la magia de The Byrds en "My back pages"?
Está hecho a posta; sobre todo en " My Back Pages", el tema se lo merece. Es una explosión de júbilo y rebeldía. En "Rainy" es el blues el que lo alimenta. El blues es un zapato que calzo bien, es una pasión. Sin saber tocar este género, jamás puedes llegar a comprender otros aspectos de la música. El mismo Dylan es un bluesman, ante todo.

Ya hemos hablado antes de tu bajo. También me encanta como suena en la pausada y eléctrica a un tiempo "All along the watchtower".
Es un Tanglewood, imitación al Hoffner de McCartney, es una gozada tocarlo, y puesto que yo me monto todos los instrumentos, el bajo es la perla de honor, siempre lo dejo para el final, cuando todo está resuelto. El bajo es el colofón. He grabado infinitas veces este tema, pero ha sido esta la vez cuando he acertado con el ritmo a darle, para diferenciarlo de otras versiones. Piensa que grabo con un sistema completamente analógico: un magnetófono Akai de 2 pistas, del cual extraigo toda la crema. Luego lo paso por ordenador para quitar ruidos. La música que hago no podría ser totalmente digital, sonaría falsa.

Sé que eres un tipo inquieto y que hay más cosas que Bob Dylan en tu cabeza. ¿Qué otras ideas tienes ya bullendo por tu cabeza?
En esta pregunta, voy a resumir el fragor de mil batallas. En mi cabeza hay más de 1.500 canciones. Lo puedo sostener todo, porque soy yo quien lo hace casi todo, si anduviera con una banda, esperando ¿el éxito?, todo se habría ido al garete hace mucho. Cuando decaigo... me mimo. Cuándo estoy de subidón… ¡Pues a escribir!
“ Màgic!” Es solo una avanzadilla de tres cedés. Uno, el nuevo de Dylan, en catalán, otro de versiones clásicas adaptadas al catalán también, y un tercero de canciones mías, de las que ya tengo unas 5 a punto.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
grande maestro un abrazo de kiko