Skalariak dice adiós… ¿por el momento? En todo caso, han querido celebrar el fin de gira y sus diez años dando guerra con Ska-Republik Tour, un CD-DVD en directo de majestuosa presentación: “Hemos hecho al revés. En vez de sacar un disco y hacer una gira, hemos llevado a cabo el Tour de Ska-Republic, y hemos grabado el último concierto, en la Razzmatazz de Barcelona, para editarlo. Ahora, la banda aprovechará para tomarse un respiro”. Y añaden: “Es algo especial que refleja el último año de gira, y coincide además con el décimo aniversario de la banda. No se trata de un trabajo que busque captar gente, sino que es más bien un regalo para los seguidores de la banda. A nuestros fans les faltaba este disco, por más que haya temas que crean que faltan o no”.
Más de una década, 600 conciertos… mucha tralla en el cuerpo. Imagino que el descanso será importante. “Sí. Hablamos de un par de años, que empezarán en cuanto terminemos de hacer la promo y demás. Veremos lo que pasa. Llegará el momento de plantearnos la vida y, quién sabe, igual dentro de unos meses estamos a gusto con lo que llevemos a cabo… La puerta está abierta a todo. Ponemos dos años como un tiempo suficiente para descansar de verdad. Y es que en estos diez años no hemos parado, ha sido estar girando por todo el Estado y mientras pensar que, en cualquier periodo vacacional, nos íbamos a ir a tocar a Chile, por ejemplo. Vacaciones hemos tenido uno o dos meses, en diciembre y enero, y el resto del tiempo estábamos por ahí, dando caña. Pero caña, caña. Hemos dormido más entre nosotros que con nuestras novias, y llega un momento en el que, no es por nada, pero te apetece dormir con ella (risas). Me apetece poder detenerte un tiempo y mirar atrás. También queremos ver la evolución que sigue este disco, si la respuesta es buena… pero eso sí, la queremos ver desde casa”.
Skalariak ha realizado una nueva gira de amplio número de fechas, localidades y países. De hecho, se han vuelto a atrever a cruzar el charco. “En México, Costa Rica… todo se vive más intensamente, están más locos. Se nota también lo de Internet, porque nuestros discos no se han editado allí nunca oficialmente, pero los conocen, porque a nuestros conciertos acude mogollón de gente, chavales muy jóvenes. Es la tercera vez o así que vamos a Latinoamérica, ya sabes lo que hay, pero al principio nos sorprendía bastante, son muy abiertos a todos”.
Las cifras a veces son frías, pero a veces hay que destacarlas, porque se lo merecen. Vuestra última gira ha sido vista por más de 100.000 personas, una cifra al alcance de pocas bandas nacionales. Este tiempo de respiro seguro que os permite ser conscientes del punto al que ha llegado vuestra carrera. ¿Soñabais en vuestros comienzos con lograr algo así?: “Soñar se sueña con todo. Soñar, sí, pensar, no. Pero no son cosas que nos hayan venido porque sí, si no que ha habido mucho trabajo detrás. Siempre ha sido curro, curro y curro. Hemos puesto todo de nuestra parte, así que cuando te viene todo lo que hemos logrado, te sientes recompensado. No nos ha caído del cielo. La suerte influye, pero el trabajo es más importante. Si no estás ahí, la suerte no va a llamar a tu puerta”.
Después de tanto tiempo de carrera, por canciones no iba a ser. ¿Os ha costado seleccionar el repertorio? “No, porque para esta gira decidimos que los seguidores eligieran el repertorio a través de una encuesta en nuestra web. Más o menos, ya sabes lo que funciona mejor y dónde se cae un concierto. Al final ha quedado bonito. Nos han dicho que, al final, hemos conseguido meter todos nuestros hits (risas). También es verdad que hemos metido alguna por cabezonería, no sólo le tienes que gustar a la gente, te tienes que llenar a ti mismo”.
Respecto a eso de gustar, ¿pensáis que el público está ahora más predispuesto a acercarse a propuestas como la vuestra que cuando iniciasteis vuestra carrera? “Yo creo que sí. Mira nuestro caso. Si un grupo que realiza un estilo musical que no deja de ser de minorías, se mantiene diez años, es que algo ha hecho. No hay nada que la gente no quiera escuchar que aguante ese tiempo. Fíjate, como en Euskal-Herria casi no se hace ska, hemos tenido que actuar en festis de punk, heavy… y nunca ha habido ningún problema, más bien al contrario. Me da la sensación de que hay más gente que se puede apuntar a este estilo musical”.
Más de una década, 600 conciertos… mucha tralla en el cuerpo. Imagino que el descanso será importante. “Sí. Hablamos de un par de años, que empezarán en cuanto terminemos de hacer la promo y demás. Veremos lo que pasa. Llegará el momento de plantearnos la vida y, quién sabe, igual dentro de unos meses estamos a gusto con lo que llevemos a cabo… La puerta está abierta a todo. Ponemos dos años como un tiempo suficiente para descansar de verdad. Y es que en estos diez años no hemos parado, ha sido estar girando por todo el Estado y mientras pensar que, en cualquier periodo vacacional, nos íbamos a ir a tocar a Chile, por ejemplo. Vacaciones hemos tenido uno o dos meses, en diciembre y enero, y el resto del tiempo estábamos por ahí, dando caña. Pero caña, caña. Hemos dormido más entre nosotros que con nuestras novias, y llega un momento en el que, no es por nada, pero te apetece dormir con ella (risas). Me apetece poder detenerte un tiempo y mirar atrás. También queremos ver la evolución que sigue este disco, si la respuesta es buena… pero eso sí, la queremos ver desde casa”.
Skalariak ha realizado una nueva gira de amplio número de fechas, localidades y países. De hecho, se han vuelto a atrever a cruzar el charco. “En México, Costa Rica… todo se vive más intensamente, están más locos. Se nota también lo de Internet, porque nuestros discos no se han editado allí nunca oficialmente, pero los conocen, porque a nuestros conciertos acude mogollón de gente, chavales muy jóvenes. Es la tercera vez o así que vamos a Latinoamérica, ya sabes lo que hay, pero al principio nos sorprendía bastante, son muy abiertos a todos”.
Las cifras a veces son frías, pero a veces hay que destacarlas, porque se lo merecen. Vuestra última gira ha sido vista por más de 100.000 personas, una cifra al alcance de pocas bandas nacionales. Este tiempo de respiro seguro que os permite ser conscientes del punto al que ha llegado vuestra carrera. ¿Soñabais en vuestros comienzos con lograr algo así?: “Soñar se sueña con todo. Soñar, sí, pensar, no. Pero no son cosas que nos hayan venido porque sí, si no que ha habido mucho trabajo detrás. Siempre ha sido curro, curro y curro. Hemos puesto todo de nuestra parte, así que cuando te viene todo lo que hemos logrado, te sientes recompensado. No nos ha caído del cielo. La suerte influye, pero el trabajo es más importante. Si no estás ahí, la suerte no va a llamar a tu puerta”.
Después de tanto tiempo de carrera, por canciones no iba a ser. ¿Os ha costado seleccionar el repertorio? “No, porque para esta gira decidimos que los seguidores eligieran el repertorio a través de una encuesta en nuestra web. Más o menos, ya sabes lo que funciona mejor y dónde se cae un concierto. Al final ha quedado bonito. Nos han dicho que, al final, hemos conseguido meter todos nuestros hits (risas). También es verdad que hemos metido alguna por cabezonería, no sólo le tienes que gustar a la gente, te tienes que llenar a ti mismo”.
Respecto a eso de gustar, ¿pensáis que el público está ahora más predispuesto a acercarse a propuestas como la vuestra que cuando iniciasteis vuestra carrera? “Yo creo que sí. Mira nuestro caso. Si un grupo que realiza un estilo musical que no deja de ser de minorías, se mantiene diez años, es que algo ha hecho. No hay nada que la gente no quiera escuchar que aguante ese tiempo. Fíjate, como en Euskal-Herria casi no se hace ska, hemos tenido que actuar en festis de punk, heavy… y nunca ha habido ningún problema, más bien al contrario. Me da la sensación de que hay más gente que se puede apuntar a este estilo musical”.
Comentarios